Triangle of sadness, ganadora de la Palma de oro en Cannes (2022), es dirigida por el danés Ruben Östlund y se narra en capítulos que van de un casting para modelos de una marca de moda y una pasarela que proclama que todos somos iguales, la pelea de una pareja en un restaurante por ver quién paga la cuenta y la travesía en yate de un grupo de multimillonarios y el personal entre los que aparece Woody Harrelson, en otra formidable actuación.
Juego de roles, peripecias constantes y una alta dosis de humor negro hacen de esta película no sólo una crítica de un mundo en contradicción (que aparenta o pretende equidad pero en realidad desigual) pero sobre todo una historia entretenida entre la farsa y el drama. Asegura el director y guionista Östlund que se basó en “la teoría marxista que dice que nuestra posición en la jerarquía financiera cambia nuestro comportamiento”. Similar en tono a la serie White lotus, aborda el tema de la estratificación social sin enjuiciar moralmente a sus personajes estrafalarios y frívolos que componen una comedia coral muy efectiva. Frivolidad de quienes tienen acceso a todo pero no necesariamente al sentido común o a la empatía.
Redacción Párpado
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